Pero la verdad es otra, y es que ahora es eterno y conversa con el Sol. Le cuenta como va la cosa ahí arriba, que la Luna se enfadó y después de cada noche aún busca la forma de hacerle sombra... Sus lágrimas dejaron de hablar para dejar paso a la alegría de un alma que por fin encontró su lugar entre tanta luz. Pese a eso mira con tristeza desde ahí arriba al mundo y siempre trata de contagiarlo con su felicidad, de contaminarlo con cada una de sus sonrisas, pero todos se han condenado a su redención...
Sabe de sobra que la gente espera su vuelta, se lo contó una estrella mientras dormía. Pero deben comprender las ansias de volar que un hombre tan atormentado tiene, y ahora que está donde siempre soñó no permitirá que ninguna patria, ninguna ley ni ninguna desesperanza le haga volver a caer.
El nauseabundo caminar que siempre le caracterizaba entre las vetustas calles de su barrio fue sustituido por el resplandor que toda estela deja a su paso, ahora es un ángel alado que se codea con los mas grandes, ahora puede hacer que llueva en el infierno.
Con el transcurrir del tiempo se decidió dar descanso a su cuerpo, pese a que él se opuso a eso, no quería rendir culto a ningún Dios...porque ni ellos existen ni él lo merece.
Eternamente tuyo, Philosophia.
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