sábado, 30 de abril de 2011

Jamás intentes negarlo

Todos tenemos miedo alguna vez en nuestra vida. A todos nos atemoriza algo, por insignificante que sea, porque a todos nos salpica la misma mierda. No debes tener miedo (valga la redundancia) de tener miedo, porque eso nos hace sentir vivos.
No mucha gente tiene el valor de desnudar su alma como tú lo haces, y eso te honra. Se ha instalado en los últimos años el prototipo de "ser humano de piedra"....¡Qué contradicción!, el ser humano como ser humano que es no puede ser de piedra, va contra su naturaleza...
La muerte...es un término un tanto confuso, ¿verdad? Que hacemos, ¿vivimos la vida o esperamos la muerte? Eso, como todo, depende del ojo con el que se mire; aprovecha el día a día, vive como si el mundo se fuese a acabar mañana y entonces habrás vivido, al final de tus días te darás cuenta. Sino, solo esperarás a que llegue tu hora, frustrada y abatida. Detesto a la gente que no aprovecha la vida...es el mayor regalo.
No podemos saber qué hay después de la muerte, pero sí sabemos que hay antes: una vida entera para disfrutarla. ¿La vas a dejar escapar? Luego ya tendremos tiempo de pensar en el mañana....todo el tiempo del mundo.
De nada valen ya las religiones. Respeto profundamente las creencias de cada individuo, pero no puedo consentir que una u otra religión venda la vida eterna con palabrería barata, no son así las cosas. El Dios verdadero está dentro de cada uno de nosotros...solo tenemos que escucharle.
Para acabar quiero decirte que yo también he perdido seres queridos por el camino, pero si lo deseas ellos te acompañarán, cada vez con más fuerza.
¡Cuantos viajes nos quedan por hacer, cuanto por conocer!
Eternamente tuyo, Philosophia.

Timor hostium

Philosophia,
Siento romper el método que seguimos, pero hay algo que me tiene atormentada desde que era pequeña.
Muy pocas personas lo saben, pero creo que es el momento de destapar mis miedos y abrir mi alma.
LA MUERTE
¿Cuándo tenemos la constancia de que eso existe? Desgraciada o afortunadamente en occidente desde pequeños se nos inculca que Jesucristo dio su vida por salvarnos, que después de la vida nos espera otra vida, que la muerte es la salvación…etc.
No tengo mucha idea de ello, pero según tengo entendido en la antigüedad el cielo estaba reservado para los dioses y el averno para los humanos, dioses oscuros, condenados… etc. El Averno no era algo malo, como hoy lo concebimos, era un lugar por el que todo mortal tenía que pasar a su muerte, y de acuerdo con los actos realizados durante la vida, te clasificaban en lugares, mejores o peores.
Al fin y al cabo nada ha cambiado desde entonces, las clases existen en vida y en muerte.
En el cristianismo, y por aquello de la bondad, vuelve a ocurrir lo mismo: si eres bueno, si no pecas, san Pedro con sus llaves abre las puertas del cielo, juntando allí a todo tipo de personajes y personas. Si has pecado, irás al infierno, donde el diablo te condenará por el resto de la eternidad.
Soy cristiana, me han enseñado esta concepción de la muerte, pero sinceramente, no creo en ella porque nadie ha venido desde el otro mundo para decirnos nada. No creo en el más allá, creo que la muerte es muerte. Creo que desde el momento en el que exhalamos nuestro último suspiro dejamos de existir como ente, para pasar a existir como recuerdo.
Esto me agobia desde que perdí a mi abuelo. Vive en mi recuerdo pero no en mi vida cotidiana. Sé que esto debería valer para sentirme afortunada pero no puedo sentir su calor, solo en mi corazón.
Tengo miedo de perder a los míos, y tengo miedo a mi propia muerte. Tengo miedo a que no me recuerden cuando ya no esté. No lo recuerdo todos los días, pero de vez en cuando lo pienso y me angustio. Creo que toda una eternidad me parecería poca para vivir todo lo que tengo que vivir. Quiero y deseo conocer miles de lugares, personas, costumbres, lenguas…
Infinitamente tuya, Sapientia

viernes, 29 de abril de 2011

Superación intrínseca

Philosophia,
Creo que sobra decir que nosotros estábamos destinados a conocernos por ser amantes del arte en general, en cualquiera de sus manifestaciones, con matices, pero sin perder de vista que es algo que llena nuestro ser.
No todo el mundo sabe exteriorizar sus sentimientos, y creo que debemos sentirnos orgullosos de poder, y creo, conseguir hacerlo. Quizá nosotros seamos capaces de describir no solo con hechos, sino también con palabras, lo que se siente en un hecho tan simple y tan mágico a la vez, como es un beso.
Realmente no sabemos valorar la cantidad ingente de genios que nos rodean día a día, pero es lo que toca. Esta sociedad capitalista no es capaz de saber valorar la virtud, sino que solo es capaz de catalogar a la gente de acuerdo con su estatus social o económico. De nada vale destacar intelectual o técnicamente sobre algo si no se recibe una recompensa por ello.
Me siento defraudada por ello porque en el nivel de estudios que me encuentro no se valora el potencial. No se nos premia por ello. Sí y no. Se nos pide competitividad para ser el mejor de la promoción, pero no se incentiva el gusanillo por investigar y saber siempre más. Eso es algo que tiene que venir de fábrica.
A mí, sinceramente no me gusta demasiado competir en cuanto al saber. Llegó un punto en el cual dejé de preocuparme por competir con mis compañeros por ser la mejor (porque siempre habrá alguien por encima de ti, lo cual no me resulta hiriente), para preocuparme por no ser mediocre y convertirme en una persona autodidacta.
Te parecerá contradictorio pero condeno la mediocridad y me preocupo por la selección en cuanto a temas propios se refiere. No me gusta ser como el resto y si compito sería una más en esta sociedad. No me importa ser la segunda en algo porque sé que tengo algo especial que me diferenciará de ese primero. Hablo del grado de codicia y de vanidad. No alardearé de mi condición de primerísima, pero presumiré por poder seguir luchando para conseguir crecer como persona.
¿Qué piensas acerca de la mediocridad y de la superación? Quedamos pocos que queramos alcanzar nuestras metas dejando por el camino, si es caso, todo lo que no resulte indignante para nuestra persona. Siempre con cabeza, siempre con responsabilidad, pero siempre con el corazón.
Imperfectamente tuya, Sapientia

jueves, 28 de abril de 2011

Cuando ya no queda nada

Existe un tipo de gente cuyo cometido es sacar todo lo que tienen dentro y expresarlo al mundo de la forma que sea; literatura, pintura, escultura, arquitectura, cine o música, sin olvidarse del deporte aunque quizás esté en un segundo plano. Esta gente hace que el resto de mortales disfrutemos y experimentemos una felicidad indescriptible. Son los llamados genios, más conocidos como artistas.
Hacer arte es algo que poca gente sabe, pero estoy seguro (y tú me darás la razón) de que todo el mundo puede hacerlo, solo hay que creer, basta con pasar tus pensamientos al papel, piedra, partitura o donde quieras expresarte.
Es cierto que hay que tener un don, algo especial, pero tú y yo sabemos que todos tenemos algo especial dentro  de cada uno de nosotros. Para hacer algo grande, para hacer que esta movida crezca, se necesitan dos cosas indispensables: Talento y disciplina.
Queda muy poca gente...Queda muy poca gente...Y otra vez vuelve a quedar en tu mano el dejar que esto siga adelante o quede en el olvido, como tantas otras cosas. ¿Porqué será? ¿Será por azar todo lo que te ha ocurrido? Azar es el disfraz que suelen ponerle al arte, a la Mano...
No es nada fácil, pues el arte no es más que morirse de frío, pasar penurias y atravesar obstáculos. Pero al fin y al cabo tú decides. Yo creo en tí, cree tú también.
Atemporalmente tuyo, Philosophia.

Contaminación progresiva

Philosophia,
creo que hay algo en las cosas que me atrae hacia ellas, es sencillo, es arte. Es algo que está dentro de cada uno de nosotros aparentemente escondido y realmente subjetivo.
Es cierto que no conocía nada acerca de esta ciencia, y me ha parecido interesante conocer las bases que fundan esta singular visión del mundo.
Algo que creo que está relacionado con el contacto del ser humano con la naturaleza suprema, son los cambios en la sociedad. Ya sabes a lo que me refiero. ¿Cuántas personas quedan hoy apartados de los grandes centros cosmopolitas?, ¿cuántos ermitaños de espíritu quedan en el mundo?, ¿cuántos vagaMundos van en busca de la felicidad en la naturaleza?
Permíteme contarlos con los dedos de las manos.
Soy una urbanita de cuidado, no sabría escapar de la ciudad pese a que no me gustan demasiado los núcleos densos de población, pero en el siglo XXI son necesarios. La ciudad atrapa y te enseña lo necesario que es que exista una cada X km de radio. Sé que Valladolid no es gran cosa artísticamente, pero esconde grandes secreto que algún día te descubriré al igual que hice con la vida de Miguel de Cervantes Saavedra. Háblame de arte y de literatura y yo te entregaré mi alma.  
Pese a ello no sé si te habré comentado alguna vez el amor por la naturaleza que profeso profundamente. Mi sueño es vivir en la cornisa Cantábrica, preferiblemente en Cantabria, porque vayas donde vayas, incluida Santander, se respira aire puro y limpio de impurezas contaminantes.
No solo es la contaminación, sino también la diferencia de carácter. Los castellanos somos sumamente rudos y el clima nos ha hecho a su imagen y semejanza, cambiamos de humos igual que de temperatura. No me gustan los desvaríos, aunque sea una pucelana de pura “cepa”. En cambio la gente que vive cerca del mar Cantábrico es calmada, pausa y ve la vida de otra manera. Amo viajar y caminar y me encantaría recorrer descalza cada recoveco de las playas más mágicas y hermosas del mundo. Siento como el agua, la brisa y la arena crean en mí un estado de clímax absoluto capaz de elevarme hasta lo más puro y limpio del cielo.
Solamente allí puedo sentir ese estado de armonía con todo.
Enamorada de tus palabras, Sapientia

....Y le gritó a los cielos.

¿Nunca te has sentido llamada por algo, ya sea un animal, un edificio pintoresco, cuadro o una canción? Seguro que sí.
¿Nunca has notado como puedes comunicarte con un lago, con un atardecer o con la inmensidad de la noche? Seguro que sí.
Etas preguntas no están hechas al azar. Parece mentira que aún pensemos que halla algo hecho al azar.... Con esto quería introducirte en un mundo del que quizás no sabes mucho, aunque en el fondo de ti hay algo que lo conoce perfectamente (debes saber que en nuestro interior hay algo que lo sabe todo, lo quiere todo y lo hace todo mejor que nosotros mismos)
Eso de lo que te hablo es la Alquimia.
No abordaré la Alquimia desde un punto de vista científico, ese no es mi cometido. La Alquimia, a parte de ser una ciencia que muestra como convertir en oro cualquier tipo de metal y decirse poseedora de la fuente de la vida eterna, cree que toda la naturaleza, todo, está conectado. Y va más allá; piensa que también puede comunicarse entre sí a través de un "lenguaje universal". Así, el hombre podría comunicarse con el desierto, con el viento, con el Sol e incluso con la Mano... Esta ciencia y sus estudiosos piensan que en la Antigüedad el hombre conocía este "lenguaje universal" y podía comunicarse con la naturaleza, pero su egoísmo y ansia de poder precipitó su pérdida.
Dicen que hay gente, los llamados alquimistas, que se retiran durante varios meses, incluso años al desierto para dar con este lenguaje y poder hablar con la Mano. ¿No te suena de algo todo esto, de un hombre que según las escrituras se retiró durante 40 días al desierto? ¿Casualidad? Tenemos comprobado que no.
¡Busca ese lenguaje! No es algo tan fantasioso como parece, ¿o esque nunca has sentido ese gusanillo en el estómago que hace que estés en armonía con todo?Haz que ese algo que tenemos dentro de nosotros se comunique y te de la enhorabuena.
Universalmente tuyo, Philosophia.

miércoles, 27 de abril de 2011

Garcilasiana compulsiva

Philosophia,
a ton de tu tratado me viene a la mente una historia que me ocurrió:
Hace tiempo froté una lámpara mágica y de ella salió un genio que me otorgó la posibilidad de pedir tres deseos. Pedí dos: rodearme de gente especial y superar los obstáculos que se me pusieran por delante hasta alcanzar mis metas. Olvidé pedirle uno, y quizá el más importante... Encontrar el amor verdadero. Todavía estoy buscándole para que me conceda el trocito de felicidad que me falta para estar llena de magia...
Lo dejé pasar, pensando que esa lámpara siempre sería mía... pero resulta que tenía fecha de caducidad entre mis manos.
Como ves, no aludí en ningún momento a las riquezas, no fui codiciosa como lo hizo Aladín en el mismo juego del genio. El amor es suficiente para sustentar un espíritu, pero no lo es para sobrevivir en la selva urbana que denominamos sociedad del progreso.
Cuando necesité la ayuda del genio, este ya no estaba. En el cajón de mi mesilla solamente había una carta en la cual ponía:
DEBES APROVECHAR LAS OPORTUNIDADES "MÁGICAS" QUE LA VIDA TE OFRECE. LAS COSAS NO SON ETERNAS, NADA ES DE NADIE, NI TODO ES DE TODOS. PROMETO VOLVER PARA CONCEDERTE EL ÚLTIMO DESEO QUE TE QUEDA. QUIZÁ ME MANIFIESTE EN FORMA DE TU DESEO. CUANDO EL DESEO SE HAYA CUMPLIDO NOTARÁS UNA SENSACIÓN, NO TE EXTRAÑE, ES LA MAGIA QUE TE HACE VOLAR.
HASTA PRONTO
La espera no me preocupa, sin prisa, pero sin pausa... lo recorrido hasta el momento me hace un poco más sabia y un poco más fuerte. Cada día es mejor que el anterior.
Aunque no me preocupa, me intriga.
Las flechas del dios Cupido han caído con fuerza sobre mí, y me tienen encadenada a una mirada llena de esperanza. Es un amor no correspondido, ni ahora ni creo que lo sea mañana, y me angustia pensar que lo daría todo y más por él. Sé que no puedo vivir de la ilusión de lo que podrá ser o pudo haber sido, pero es inevitable que sus palabras me corten el aliento, que su risa me enamore, que su mirada me enloquezca. Lo he divinizado y lo he elevado a categoría de supremo.
Quizá es excesivo pero es algo inalcanzable. Cada día le siento con más fuerza en el pecho. Temo que crezca y se apodere de mis 5 sentidos.
Sé que me entiendes, por eso me siento arropada querido.
Tu enamorada de la vida, Sapientia


La felicidad. Punto y a parte.

Una vez que ya hemos aclarado qué es el tiempo y cuánto dura debemos centrarnos en cómo debemos aprovecharlo.
A lo largo de toda esta insultante palabrería que solo nos podrá conducir a error si no es entendida correctamente voy a abordar el tema de la felicidad. Ten en consideración que este tema es muy amplio y que es posible que me quede algo en el tintero, aún así espero que reflexiones más si cabe a cerca de todo esto, tú bien sabes porqué.
La vida es un regalo. Como tal cebe disfrutarse al máximo, no olvidando todo lo que gira en torno a ella. No te pases la vida buscando algo, al final del camino te darás cuenta de todo lo que te has perdido a los dos lados del terraplén. ¡Encuentra!
El fin de todo ser humano es buscar la felicidad, y como seres humanos que somos...pongámonos en marcha. No merece la pena vivir siempre cabreado, la infelicidad es un lastre demasiado pesado para uno solo.
Oirás decir por ahí que la felicidad la proporciona el amor, la salud y el dinero. Bien, estoy de acuerdo con que el amor puede dar la felicidad, pero esta no se genera por el hecho de compartir algo con una persona, pues la felicidad va desde dentro de uno mismo hacia a fuera. Es la motivación de ser feliz la que llega desde fuera. Es decir, todo está en tu mano. Pro supuesto que la salud es necesaria para vivir feliz, pero está demostrado que el amor cura....
En cuanto al dinero..creo que no es necesario hablar sobre esta desfachatez , el dinero no da la felicidad, esta no tiene un valor tan poco ético.
Espero que esto te ayude para seguir adelante con tu camino, sino es así y necesitas ayuda solo tienes que llamarme, siempre estaré a la escucha.
Eternamente tuyo, Philosophia.

Reminiscencias

Philosophia,
He leído atentamente tus reflexiones acerca del tiempo y considero que son temas de vital importancia para el ser humano.
Somos jóvenes, pero aún así, yo siento sobre mí, y cada vez con más fuerza, el peso del tempus fugit. Me angustia pensar en el mañana. Es cierto que somos futuro del pretérito y que hoy somos pretéritos del futuro. Realmente el presente es un estado efímero y momentáneo. Tan momentáneo que no podemos delimitar lo que es un momento, ni si quiera planear cuanto viviremos.
El tiempo pasa tan rápido que no somos conscientes de los segundos que malgastamos pensando cosas banales y absurdas.
Me siento muy agobiada, porque realmente vivimos en una sociedad que trabaja y vive contrarreloj, marcando etapas de la vida de un ser humano, catalogando el espíritu en: niño,  joven, adulto, maduro y anciano. ¡Qué sandeces! Un joven puede pensar como un anciano y un anciano tener la mentalidad de un niño. Surrealista totalmente, ¿verdad? Todo depende de las experiencias vividas hasta el momento.
Tenemos la manía de decir que cualquier tiempo pasado fue mejor, pero no nos hemos parado a pensar que hoy será pasado mañana. Se nos olvida aprender a vivir y a disfrutar de las pequeñas cosas y nos empeñamos en darle importancia a las grandes. Carpe diem amigo
En estos momentos me encuentro en un tubo con un sendero marcado. No puedo escapar, no aún porque no tengo la autonomía ni la madurez suficiente como para emprender nuevas vías de escape. Espero que cuando lo haga estés ahí para verlo.
Se acercan momentos duros, querido, esperemos poder solventarlos con una dosis extra de sueños mezclados con entereza y saber estar. Otro día te contaré lo que pienso acerca de los gobernantes y el papel que tomamos los adolescentes en un país.
Hasta pronto.
Tu enamorada de la vida, Sapientia

martes, 26 de abril de 2011

El tiempo, su duración y demás tratados de guerra

Tiempo. Qué extraña expresión, ¿verdad?
¿Qué es el tiempo?, ¿cómo se mide el tiempo?, ¿por qué se mide el tiempo?, ¿cuánto dura el tiempo?
Son preguntas sin sentido aparente, pero que esconden un gran secreto en ellas...no sabemos nada acerca de nada. Desconocemos todo aquello de lo que nos consideramos poseedores.
No sabemos exactamente qué es el tiempo, le atribuimos mediciones sin saber si son o no las correctas, las seguimos simplemente..porque sí. Otra cuestión es el porqué se mide el tiempo, es decir: en qué momento de la evolución el hombre vió necesario controlar el tiempo y atribuirle mediciones. Otra prueba más del retraso más que aparente que sufrimos....
La pregunta que más me llama la atención es: ¿cuánto dura el tiempo?. Todo tiene que acabarse en un momento u otro, eso está claro pero... ¿qué ocurrirá con el tiempo?, ¿desaparecerá también con todos nosotros? No. El tiempo es algo ligado a la continuidad, el tiempo no entiende de periodos ni de épocas.
Todo es un continuo presente, no existe el pasado, no existe el futuro. En la eternidad no hay más que presente, el futuro nunca estuvo más presente que ahora que yo hablo con vosotros... porque ahora empezáis a creer.
Imagina un bosque atravesado por miles de tubos transparentes. Ahora supongamos que por cada uno de esos tubos pasa una persona, es decir, es la vida de una persona.
El bosque está en continua oscuridad, y cada una de las personas que cruzan los tubos lleva una linterna. Por el recorrido de los tubos aparecen una serie de objetos de la vida cotidiana (sofás, coches...) que al ser alumbrados por la persona en cuestión que atraviesa un tubo determinado, los relaciona con una etapa de su vida, así como cuando ilumina otro tubo y ve a otra persona, lo relaciona con alguien que participó o se cruzó con él en un momento determinado de su vida.
Asimila objetos o personas que ha dejado atrás con su pasado y objetos que aún no ha llegado a alumbrar con su futuro, pero en realidad todo es un mismo tubo, todo es un continuo presente...
nada ha sido ni será, todo es.
Eternamente tuyo, Philosophia.