de cómo podrá ser mi muerte.
Y borracho de melancolía
y sediento de esperanzas
me puse a pensar:
Seguramente el día de mi muerte
será en domingo
para fastidiar a mis amigos,
y joderlos la resaca de siempre.
No creo que muera de viejo,
pues sería una muerte triste.
Tampoco será a los 27,
aunque algún Dios se empeñe.
No será muerte natural,
tampoco de amor,
tampoco alguna enfermedad.
Será una muerte digna
de un poeta que ha perdido la fe;
alguna pelea de bar,
algún tiroteo en un motel.
Tampoco será en la guerra
porque no,
porque ni patria ni bandera.
A mi pesar no será nada grandioso,
nada que deje huella,
nada que marcar en el calendario...
Yo moriré y no quedará nada
pero esto será eterno..
lo que hago, mi trabajo.
Eternamente tuyo, Philosophia.
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