miércoles, 1 de junio de 2011

¿Dios o diablo? Tú decides.

Mal poeta, patético orador, entendido de mil cosas y maestro de nada, sabelotodo de salón, esquivo autista, veleta, falso sibarita, filántropo de poco diente, mojigato de mente enferma, desolado buscador del Sol, hipócrita ilustrado, terriblemente egocéntrico, coreógrafo de burdas historietas, arquero de segunda línea, metomentodo, ávido de protagonismo, destructor de mentes, cabeza de familia decapitado, canalizador de vanas apatías, extenuado dandi con lamparones, portador  de malos pensamientos, don Juan de pobre caché, narrador de epopeyas prohibidas, blanco de todas las miradas y solitario agonías, creador de egos, pensador pensado, cazador cazado, corrupto traficante de sentimientos, Peter Parker de extrarradio, idólatra de falsos mitos y escéptico de mil dioses, francotirador de mirada perdida, famoso de pacotilla, con mentalidad de líder mundial pero alejado de todo ser autobiográfico, inseguro cobarde, obseso de perfección pero pésimo perfeccionista, revolucionario de promesa eterna, conformista y todo lo que quieras añadir, pero maravillosa, indecente, inagotablemente vivo...esquizofrénico, pero profundamente enamorado de la vida. Sabía que el destino le guardaba un trocito de esta tierra y un lugar en el horizonte, pero perdió el camino...Comprendió tarde que el paso de joven a hombre se realiza a través  de la búsqueda de uno mismo, y jamás pudo encontrarse...
Eternamente tuyo, Philosophia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario