Odio esos tira y afloja
que alguna vez tuvimos,
pero odio todavía más
el hecho de que ahora
ni tú tires
ni yo afloje.
Odio cuando tienes una pesadilla,
pero odio todavía más
cuando no es a mi
a quien se lo cuentas.
Odio beber solo,
pero odio todavía más
comprender el significado
de tener que hacerlo así.
Odio el tic tac del reloj,
pero odio todavía más
saber en lo que eso
se está convirtiendo.
Odio cuando veo que te caes,
pero odio todavía más
ser yo
esa jodida piedra
que estorba en tu camino.
Eternamente tuyo, Philosophia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario