entre dos pastillas.
Una me hacía más grande
más fuerte
y más inteligente
la otra mermaba mi tristeza
o mi tamaño
o mi resaca
o tu recuerdo.
Un hombre con un gran sombrero
y a mi parecer borracho hasta el alma,
me invitó a que escogiera.
Siempre suelo perder en las apuestas
asi que lo hice a dedo.
Y mengüé un poco más
que cuanto tú me miras.
Una reina vestida de rojo
me obligó a escoger una carta.
Y esa carta era mi vida.
Y la perdí.
Ahora estoy en busca y captura
por un puto conejo
que me engañó a entrar
en este mundo de las maravillas
porque los países me hacen daño
con sus limitaciones
y defectos
hay unos molinos
que no dejan de seguirme
y me acosan con "madurez"
y palabras similares.
Pero te juro,
que eran gigantes.
Eternamente tuyo, philosophia.
porque los países me hacen daño
con sus limitaciones
y defectos
hay unos molinos
que no dejan de seguirme
y me acosan con "madurez"
y palabras similares.
Pero te juro,
que eran gigantes.
Eternamente tuyo, philosophia.
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