jueves, 29 de marzo de 2012

Analicemos las esperanzas rojas.

(2 de diciembre de 2011)
Acabamos de conocer a los rivales que tendrá la selección española en la Eurocopa 2012 de Ucrania y Polonia y esto me obliga a hacer balance de los últimos años del panorama internacional:
España lleva ya cuatro años brindándonos un fútbol de otro planeta que se ha traducido en la consecución de un Mundial y en una Eurocopa. Un estilo de juego nunca antes visto, una puesta en escena espectacular que junta en un solo equipo a los mejores jugadores del mundo. Un hombre a unas manos pegado, Iker Casillas. Una defensa llamada a marcar época, Gerard Piqué, Sergio Ramos y Carles Puyol. Un mariscal del medio campo, Sergio Busquets. Un canciller de mil batallas, Xabi Alonso. Una brújula de eterno ingenio, Xavi Hernández. Un pequeño mago de los que aparecen cada muchos años, Andrés Iniesta. Unos acróbatas del balón, Santi Cazorla y David Silva. Un destructor de redes, David Villa. Un demoledor de muros que siempre vuelve, Fernando Torres. Un bastión infranqueable, Fernando Llorente... No existe ninguna referencia semejante en el mundo del balón pie parecida a este equipazo, el mejor plantel posible dispuesto sobre un tapete, la mejor partida de ajedrez jamás vista
En los últimos partidos La Roja ha disminuido el nivel al que nos tenía acostumbrado. Ante la alarma general quiero decir: no se alarmen, el hombre tranquilo que dirige este proyecto único de fútbol sabe lo que se hace, no menosprecien su capacidad y la de sus lacayos. Llegará la Eurocopa y España exhibirá su versión para el disfrute de todos. Volverá, siempre vuelve.
Nos ha tocado a priori un grupo sencillo, pero cuidado. Estoy seguro de que Italia llegará en su mejor nivel de forma de los últimos tiempos, con un equipo rejuvenecido y con mucho talento en tres cuartos de campo. Marchisio está donde siempre debió jugar y ofrece su mejor versión, Pirlo seguirá impartiendo clases de fútbol a nivel de clase mundial, Chiellini y Ranocchia forman un muro fortísimo, Montolivo es el gran creador arriba y Pazzini, Rossi o Balloteli son pura dinamita y sinónimo de gol, sólo queda la incógnita de Cassano, el eterno Cassano. Irlanda quizás es la más débil del grupo, pero Robbie Keane es un auténtico veterano de las áreas y Whelan controla al equipo mientras Duff y Mcgeady aportan el juego directo típico de las islas británicas. Croacia ha conseguido forman un grupo muy competitivo sin apenas nombres propios. Modric tiene ese toque de magia que le diferencia del resto, Olic y Eduardo forman una dupla atacante peligrosísima cerca del área, Lovren tiene mucha capacidad para jugar el balón y Rakitic da mucha verticalidad al equipo.
Eternamente tuyo, Philosophia.

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