martes, 13 de marzo de 2012

Por si me muero.

Siempre te levantarás
cualquier mañana,
con las mismas intenciones
sucias y desgastadas
y en el cajón 
seguirá habiendo cuchillos


y ganas de lamerte el alma.


Las ventanas seguirán amenazando
con sus nuevas esperanzas en forma de saltos
al vacío.
Y tú tendrás miedo
aunque te las imagines cerradas


y ganas de besar aceras.


Huirás en un acto de desesperación
al cuarto de baño
pero seguirá habiendo cuchillas
y la bañera se presenta 
como una buena salida.


A ninguna parte.


Podrías dormir para siempre
o despertarte
pero lejos de aquí
donde el rastro de su recuerdo
te golpea en los huevos


y siempre hay algo
que invita a beberte el último trago.


Porque ella no está.
Eternamente tuyo, Philosophia.







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