martes, 31 de enero de 2012

20 dosis de soledad.

He vuelto a salir a la calle
después de varios días
de hastío voluntario
y soledad pactada.

Y me he visto obligado
porque me he quedado sin tabaco.

He cruzado el marco de la puerta
que tu vertiginoso caminar
hace tiempo vaciló
y me han entrado ganas 
de auto destruirme.

En calle hace un dolor
que te mueres
y me temo que es 
porque tu fuego la abandonó

espero que no para siempre.

A medio camino del estanco
(suelo medirlo por cigarros
pero se me han acabado)
me ha sorprendido un aguacero

como tú.

He corrido a refugiarme 
en el toldo de una floristería
y me he ido enfadado

porque olía a ti.

Quiero gritarle al destino
que sus juegos 
no me hacen ni puta gracia
pero no lo hago,

y me enciendo otro cigarro.

Cuando fumo se me olvidan los problemas
será por eso que fumo tanto.

Y toda la culpa la tiene el tabaco
y me pregunto si por eso me dejaste
y pienso que sería mejor dejarlo
y se me vuelve a olvidar...
Eternamente tuyo, Philosophia.

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